miércoles, agosto 16, 2006

13 Líneas para vivir (Gabriel Garcia Marquez)

1. Te quiero no por quien eres, sino...por quien soy cuando estoy contigo.

2 Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien
se las merezca no te hará llorar.


3. Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.


4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.


5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.


6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.


7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.


8. No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.


9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente
equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que
cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.


10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.




11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo
que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quien eres.


13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.



martes, agosto 15, 2006

Quiero Hablar Con Dios

"La bendición del Señor es la que enriquece" (Proverbios 10:22).

La madre conversaba con una amiga por el teléfono y supe que la misma estaba enfrentando problemas y necesitaba de oración. La hija, de cinco años, saltaba, bromeando, por todo el casa y acabó entrando en el cuarto donde ella estaba. Al escucharla orando por el teléfono, preguntó eufórica: "¿Es Dios que está en el teléfono? ¡Necesito hablar con Él también!"

¿Será que de la misma forma que la niña de nuestra historia, también nos ponemos eufóricos con la posibilidad de hablar con Dios? ¿Cuando despegamos un tiempo para orar sentimos lo
cuanto ¿es precioso aquel tiempo delante del Señor? ¿Hemos dejado de lado, aun cuando por algunos momentos, todos nuestros afazeres para poder conversar con el Padre y contarle las conquistas del día y pedir Su auxilio para resolver los problemas qué surgieron? ¿Cual la atención que hemos dado a la nuestra vida espiritual?

La alegría invade nuestros corazones cuando conseguimos aquél empleo tan deseado. Nos ponemos radiantes cuando el sueño de la casa propia es concretado. Una sonrisa de gran felicidad toma cuenta de nuestros rostros cuando conseguimos pasar en el vestibular de aquella facultad de nuestra preferencia. Cuando todo eso, o cualquiera otra cosa maravillosa, acontece en nuestras vidas, luego buscamos esparcir la novedad para todos los amigos.

¿Y al Señor? Hemos recordado de contarle que las bendiciones recibidas llenaron nuestros corazones de júbilo y que le somos infinitamente agradecidos? Hemos dado a El los créditos por la dichfelicidad qué pasamos a experimentar? ¿O solo recordamos de él cuándo enfrentamos luchas y dificultades?

¿Le gusta hablar con Dios?

domingo, agosto 13, 2006

DESIDERATA

Esta desiderata fue un escrito anónimo encontrado en la Iglesia de Saint Paul Baltimore,

en el año 1693 (Gracias, Silvia, por compartirlo)

“Anda plácidamente entre el ruido y la prisa,

y recuerda que la paz puede haber en el silencio.

Vive en buenos términos con todas las personas,

todo lo que puedas sin rendirte.

Di tu verdad tranquila y claramente;

y escucha a los demás,

incluso al aburrido y al ignorante,

ellos también tienen su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas,

sin vejaciones al espíritu.

Si te comparas con otros,

puedes volverte vanidoso y amargado

porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera,

por muy humilde que sea;

es un verdadero tesoro en las cambiantes fortunas del tiempo.

Sé cauto en tus negocios,

porque el mundo está lleno de trampas.

Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;

mucha gente lucha por altos ideales

y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tu mismo.

Especialmente no finjas afectos.

Tampoco seas cínico respecto al amor,

porque frente a toda aridez y desencanto,

el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,

renunciando alegremente a las cosas de juventud.

Nutre la fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina,

pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Junto a una sana disciplina,

sé amable contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,

al igual que los árboles y las estrellas;

tú tienes derecho a estar aquí.

Y, te resulte evidente o no,

sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,

de cualquier modo que le concibas,

y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,

Mantén en la ruidosa confusión paz con tu alma

Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos,

éste sigue siendo un mundo hermoso.

Ten cuidado. Esfuérzate en ser feliz !!! ”.

¿Cuándo amanece?

El maestro caminaba con sus discípulos. Avanzaban apiñados aprendiendo de todos y de todo. La sabiduría del Maestro sacaba tema de cualquier cosa: animales, canciones, elementos de la naturaleza, refranes, acertijos... Todo era nuevo o todo lo hacía nuevo.

Aquel día -era ya el atardecer-, se le ocurrió preguntar:

Sabemos que ahora empieza la noche, pero ¿saben ustedes cuándo amanece? ¿Cuándo es de día?

Los alumnos demostraron su ingenio diciendo cada uno, con más o menos tino y gracias: "cuando distingues una cabra de un toro... al lechero del guardia de tráfico... un árbol de una farola... una bombilla de un balón de fútbol... un paraguas de una nube...".

El Maestro escuchaba e insistía para que siguieran discurriendo, hasta que se agotaron las respuestas. Al final dijo él con mucho aplomo y ternura.

Cuando miras a una persona y reconoces en ella a tu hermana o a tu hermano, entonces es de día... Si no es así, sea la hora que sea, sigue siendo noche para ti.